El Hombre que tiene el encuentro con el Espíritu Santo, puede ser un pescador de hombres en las aguas profundas.
«Señor si tú lo dices, echaré las redes nuevamente.» este versículo habla de:
- OBEDIENCIA, que se adquiere con intimidad al capitán, Jesús.
- ACCIÓN, hacer con la seguridad de donde estoy y de lo que quiero alcanzar.
- Y FRUTOS, frutos frescos, buenos y agradables.